domingo, 16 de diciembre de 2012

Mil y una vida trepando el mismo árbol II










... Pero para poder trepar de nuevo el mismo árbol algo hay que aprender del intento anterior, sino sería una simple repetición inerte y no son todas así... Hay repeticiones intencionales, fáciles de evitar pero deseosas de encontrar. Al aprender, la subida se hace un poco más ligera pero también más profunda, con mayor comprensión y significado, por lo tanto te compromete aún más. No son impulsos mecánicos, sino que es elección y ahí la libertad es tuya, dos caminos se abren ante ti, uno no es ni mejor ni peor, son distintos y varían según el deseo o la necesidad. Lo mejor siempre es lo simple, pero.. ¿Qué es lo simple?. El amor, la paz, la cálida alegría. En ambos caminos la puedo encontrar, solo varían en intensidad y proporción. ¿Por donde ir?. Las creencias están en juego, los valores involucrados, los principios confusos, las imágenes teñidas, el corazón en mandorla y el cuerpo esperando la señal. En estos casos, lo mejor es lo simple. La espera y la reflexión.















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