Con las manos de Dioses y el ojo del cosmos fusionaré a ambos, inventando el oro, solo dorado al sol herviente, plateado al frío gris templado. Dame calor y proyectaré mi luz interna latente que no veras parado sobre el hielo en la tempestad. No intentes cubrir tu mundo de oro, pues él es solo la proyección de tu dorado interno.
... y detrás de todo estaba
la nada, conteniendo cada parte…
Ella caminaba por el helado desierto, su
cabello volando de izquierda a derecha sonando su pelo con granos de arena
que volaban a gran velocidad. Mientras esquivaba el dorado sol que entraba fusilante
por sus pupilas, ella estaba tranquila, en calma con su sensación expansiva al
haber sentido como salía de ella una esfera suave de delgados colores que
girando en una misma dirección los envolvía llevándolos hacia atrás y hacia
arriba, iluminando toda su visión, dejando de ser varios, su fusión fue
inmediata. Ella ya no vivía solo donde vivía sino que siendo ya una mensajera, podía
tranquilamente entrar sin esperar nada. Paso a paso iba cruzando la delgada línea
divisoria y todo iba creciendo hacia dentro y fuera, cálido registro de no
sentir nada, un silencio majestuoso eternizaba el tiempo y ella caminaba quizás
volaba, casi ni se sentía, el temor se había esfumado y detrás de éste ya no había
fuerza que movilizara, no había nada, solo lo inexistente que contenía todo, inmóvil,
quieto, al cual nada lo detiene y ella ahí ya había entrado. Solo quedaba que
volviera a helarse junto al sol del inverno seco y polvoriento.
Una necesidad que no tiene
lógica… que va más allá.
Existe en todo hombre y
mujer, la profunda necesidad de encontrarse, de encontrar su propia
espiritualidad.
De poder aunque sea por un
momento tomar contacto con lo Sagrado que existe dentro nuestro, y así acceder
a otro tiempo y a otro espacio, en donde vamos descubriendo que existe otra
forma de comunicarse con el otro.
Es en el contacto con ese
fuego sagrado que habita en nosotros, en donde puedo unirme con lo Verdadero
del otro, de la Naturaleza
y del mundo entero.
Y es cuando experimento esta
perfecta comunión cuando logro entender que:
No es indiferente lo que
hagas con tu vida, que tus acciones perduran.
Que tus manostienen
el poder de transformar
Que tus ojos tienen el poder
de curar
Que las palabras ya no quedan
flotando en el aire, sino que llegan hasta lo más profundo, penetran,
rompen barreras.
Entiendo que una caricia ya
no tiene ese simple significado, sino que es el encuentro de las almas, ahí se
juntan, ahí todo explota.
Y es en esta perfecta
comunión en que el mundo esta ante ti, en que el día y la noche vienen bien…
Es ahí que de nosotros surge
la magia, es ahí cuando nos convertimos en humildes alquimistas, en poderosos
hechiceros.