domingo, 20 de mayo de 2012

Vuelos paralelos de profundidades espaciales.



Unidad única de átomos estelares, ligados por cordón expansivo energético, comunicación de otro espacio, estrecha comunidad, quizás inigualable aunque sospechoso entendimiento más elevado, profundidad de estados, elevada mente que se transforma ya en cosa innombrable, superflua del cosmo mismo, que hace sentir al otro por su química irrefutable por experiencia, por cuanto a mayor intención y apoyado por la magia, mayor conectividad, si los mismos son compatibles por supuesto, similitud, semejanzas de por lo menos los colores de estos, sino tampoco valdría la pena el cuestionamiento. Solo en la espera de recibir registros raros, sencillos que si los sabes detectar lo completan todo, dándote burbujas espaciales de silencio divino y una sutileza de vuelo propio hacia esos lados pocas veces navegables por un ser sumergido en esta realidad, más aun si la cree única solo por como la registra sensorialmente. Pero para aquellos afortunados de registrar aquella conexión extra, aquellos que cruzaron la línea del tiempo tratando de encontrarla, para aquellos que la ensoñaron, aquí está o para otros allí estará, sepan distinguirla y darle más luz de la natural, háganla crecer con actos de unidad en si mismos y con la certeza de estar siendo un mismo cosmo en dos cuerpos de materia distintos. Apoyados por fuerzas lejanas que interfieren con esos mensajes que les llegan de vez en cuando, pedidos de necesidades de encontrarse con estas otras realidades, solo para poder compartir un mismo eterno futuro y acompañarse años luz en la inmortalidad del amor.











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